Cambio en el color de la piel (Blanco- azul- rojo)
Cambio en la temperatura de la piel, sensación de frío en las áreas afectadas.
Sensación de entumecimiento u hormigueo en los dedos de las manos y los pies (excepto en los pulgares)
Episodios ocasionales de dolor (en forma de latidos), así como inflamación
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